He aqui que yo les treaere sanidad y medicina; y los curare y les revelare abundancia de paz y de verdad. Jeremias 33:6.
Mi alma estaba quebrantada, así como mi columna.
No tenias ganas de vivir, nada parecía tener sentido. Un sentimiento de insatisfacción invadía mi espíritu, no era feliz y solo acababa de cumplir 15 años, hacia poco que lo había celebrados en mi hogar con mis amigas de la iglesia en una alegre once un día sábados alrededor de una deliciosa torta de Chocolates que tanto me gustaba.
Por las noches no podía dormir y solía llorar amargamente, era una angustia que no tenía fin. Algunas noches estando en esa condición unas ganas locas me inundaba y una fuerza extraña me impulsaba a salir corriendo por las calles, pero aquello solo se quedaba ahí en mi mente, aun tenia control sobre si misma y no llegaría a tales extremos de demencia, pero las ganas de llorar esas no las retenía y me dejaba que fluyera todo ese llanto contenido hasta que no quedara lagrimas por derramar.
Era mi primer año como liceana, mi transición de niña a adolescente aun que en rigor desde un punto de vista científico no tan así, pero para mi era eso, haber cruzado una etapa de juegos infantiles a sentándose en una banca de una plaza junto a un grupo de compañeras hablando de chicos, programando fiestas compartiendo un cigarrillo, jugando a ser grande dueños del destinos, dueños del mundo.
Solo mi diario de vida era testigo de mis depresiones, de mi mundo interior, lo de decepcionada que estaba de mi mejor amiga cuando descubrí que me había traicionado con el chico a quien mi corazón había entregado, decepcionada me sentía cuando mi segunda mejor amiga hace correr mi diario de vida en el liceo para que pudieran burlarse cuando no me encontraba presente en clases.
Fue cosa que estallara aquel incidente para que la furia guardada en mi se manifestará, los golpes no se hicieron esperar, la adrenalina me hizo sentir fuerte, poderosa y no controlaba mis impulsos, solo esta ahí, yo, mi amiga, los golpes como si fuéramos 2 muchacho y una grupo de compañeros que animaban el espectáculo vulgar que dábamos. – Nos volveremos a juntar en la Salida me grito agitada mi amiga, con el mismo fervor le respondo sus amenazas, no le tenia miedo. Mi corazón latía rápidamente y entre respiración agitada agrego: Donde quieras no más y los garabatos fluyen desde mi boca.
A los minutos en sala de clases una extraña idea se comienza a consolidar en mi mente ¿y si me lanzo por el tercer piso?.. Había escuchado algunas narraciones respecto a las caídas de altura, decían que no se sentía ningún dolor, e independientemente a la altura incluso algunos morían antes de tocar el suelo… abraza la idea de lanzarme por el tercer piso a cada segundo, luego después de escribir unas absurdas palabras de adiós salgo corriendo de la sala, solo pensaba en concretar la idea del suicidio y no me atrevo a detenerme, una vez que logro subir los peldaños y llegar hasta mi objetivo digo: Señor perdóname y salto por el balcón… fue una sensación corta, parecía que casi podía volar, mientras cruzaba por mi mente la idea ¿Y si me voy al infierno cuando muera? Nuevamente Perdóname Señor digo y mi cuerpo toca tierra… era cierto, no sentí nada, no había dolor, abrí los ojos y muchas personas corrían hacia mi entre gritos y llanto ¡¡ Esta muerta!! … ¡¡ASESINA!! Le gritaban a mi compañera, con quien hacia un momento me había agarrado a golpes… la gente es así, es como una condición natural del hombre aquella de siempre humillar, culpar a otros de lo malo que sucede… Asesina le decían cuando todos habían participado de las risas… quizás era la forma mas fácil de librarse de la responsabilidad, de acallar su conciencia… el mundo es así siempre el pez mas grande se devora al mas pequeños, era mas fácil culparla a ella y no analizan su propio accionar, pero cuando el mundo te ha dado la espalda Cristo esta ahí, la Biblia dice que el es el mejor amigo. Siendo Dios comprende la naturaleza del hombre y los acoge con sus brazos abierto “Venid a mi tal como estas que yo no te hecho fuera”… “Aunque padre madre te ti se hubiese olvidado yo no te dejare dice el señor”
Por mi parte intente levantarme pero el auxiliar del colegio me dice: ¡no se mueva! Entonces cierro los ojos para no ver los rostros que se cercan a mi- Parece que esta muerta escuche decir y todos especulaban.
Al rato me llevan en ambulancia al hospital mientras maldecía mi intento fallido de suicidio las ganas de morir se apoderaba nuevamente de mi.
Fractura en el lumbar, daño a la medula espinal y otros conceptos médicos que poco entendia; en rigor no caminaría y permanecía internada en el hospital. Reporteros, policía y gente de justicia me hicieron contar la historia una y otra vez… hasta la enfermera que me cuidaba me había preguntado que paso, al parecer había hecho historia pero de aquellas negativas, había levantado al tapete por las radios temas relacionado a la juventud, sus vivencias, mientras en los colegios se enseñaba a no leer las cosas personales… pero lejos estaban todos de lo que sucedía en mi interior, en realidad poco me importaba lo que decía el diario, su contenido no era nada anormal, pero se especulo tanto al respecto que incluso algunos familiares elaboraba la teoría de un embarazo cuando hasta esa fecha ni un beso le había dado a un chico, solo nos habíamos dado la mano y compartido un helado mientras caminábamos por la plaza. Hoy dirían que tales actos son propios de los ñoños y quizás eso era una especie de nerd, de ñoña en el sentido del amor.
Ahora si sentía dolores y suplicaba a la enfermera una inyección que calmara mi dolor. Muchas personas me visitaron incluyendo el Pastor de mi iglesia, quien me conocía desde los 9 años. DEBE BUSCAR AL SEÑOR me decía en un tono dulce, pacifico. El aparte de mis padres fueron de las pocas personas que no hicieron pregunta respecto a lo sucedido solo estaban interesados de mi condición física actual. ESTAMOS ORANDO me contaba el pastor mientras me leía unos pasajes bíblicos.
El SEÑOR es mi única opción real de ayuda pensé, el no solo puede sanarme sino curar mi alma y recordé aquellos momentos deliciosos que pasaba en la casa del Señor, cuando íbamos a misiones, cuando cantábamos con mis amigas hermanas ¿En que momento me había extraviado?... ¿en que momento de mi vida el Espíritu de Dios se había apartado?, el vació de mi alma era fuerte, mas que nunca necesitaba a Dios ¿pero como podrá ser esto? si cometí intento de suicidio, Dios abomina tales conductas. Me sentía podrida por dentro, solo Dios podía restaurarme.
Las visitas del Pastor, mi lectura de la Biblia me fue acercando mas a Dios, la fe viene del oír palabra de Dios… Solo me podía salvar un milagro, la ciencia medica poco podía ayudarme ahora ¿Qué pasaría con mi vida ahora que no puedo caminar? Me preguntaba.
El vació comenzó a desaparecer y un nuevo sentimiento de esperanzas nacía desde mi interior. Yo no vi Ángeles ni demonios, no escuche voz alguna que me hablara desde el cielo, tampoco ocurrió algo extraordinario sobrenatural, Dios fue entrando lentamente a mi corazón en la medida que abrí las puerta de el para que Jesús hiciera morada… No solo mi salud psicológica se recuperaba también la física, ahora ya podía mover las piernas, hasta que un día llegue a mi casa caminando muy lentamente y conmigo un corsé de yeso. Los ojos de mi padre se brillaron, fue una mirada donde se podía contemplar el Bin Ban, fue como una explosión de vida, como si el alma le volviera al cuerpo, sencillamente no lo podía creer, después de 3 meses estaba ahí, de pie esperándolo después de un día de trabajo, Dios me había sanado y no solo lo sabia mi familia, sino que hasta los médicos quienes agregaban que mi recuperación era algo asombrosa…. Después que me sacaron el corsé de yeso al mes, mi doctor se lo quedo de recuerdo, y aquel hombre de ciencia decía: ESTO FUE SOLO UN MILAGRO DE DIOS niña, no desaproveches esta oportunidad que DIOS te da, por que esta no la cuentas 2 veces.
Ya han pasado 15 años desde que aconteció aquello… aun en le biblioteca nacional se conserva los periódicos de esa época con la historia en primera plana de la niña suicida… lo malo es que no contaron el final, que esa niña Recibió a Cristo en su vida, que el no solo la sano de físicamente sino del alma también, y ahora era una nueva criatura destinada a Alabar para siempre el nombre del REY, DE REYES por que EL VIVE PARA SIEMPRE, POR QUE EL ES MISERICORDIOSO, NO HAY IMPOSIBLE PARA DIOS.
Comparto esta experiencia para aumento de fe. No estamos solos Dios siempre nos acoge, solo abramos nuestro corazón y dejemos que la luz de Cristo nos ilumine.
